Nuestro actual modo de vida se basa en un modelo energético centrado en el consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y en el uso irracional de la energía. Ello conlleva la emisión a la atmósfera de importantes cantidades de Gases de Efecto Invernadero (GEI), principales causantes del cambio climático.
¿Qué hay detrás del interruptor de la luz?
La generación de energía eléctrica se basa en provocar el giro de un eje conectado a un generador eléctrico. En el caso de producción a través de energías no renovables se dispone de una caldera alimentada con combustibles fósiles que produce el calentamiento de una gran masa de agua originándose así el vapor de agua que produce el eje del giro.
¿Qué hay detrás del grifo de agua caliente sanitaria?
El proceso de producción del gas natural se desarrolla en las siguientes etapas:
Exploración.
Extracción mediante la perforación de la roca.
Tratamiento para acondicionamiento y refinado del gas bruto.
Transporte por vía tierra (gasoductos) o vía marítima (buques, previa transformación en gas licuado).
Almacenamiento en depósitos subterráneos.
Distribución hasta el/la usuario/a final
El sector energético (producción e importación de energía) es el de mayor contribución en emisiones de GEI en la CAPV, alcanzando un porcentaje del 42 % frente al total de emisiones de la CAPV (Fuente: Inventario de Emisiones de GEI en la CAPV 1990-2008. Publicación de IHOBE).
¿Cuál es nuestra contribución en emisiones de GEI?
Cuando oímos hablar del cambio climático y de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) inconscientemente pensamos en los sectores energético, industria y transporte como los grandes “culpables”.
Sin embargo, ¿sabías que las emisiones totales de GEI del sector residencial y servicios alcanzan una contribución del 14 % respecto al total de la CAPV.
Esta contribución se debe a:
EMISIONES DIRECTAS Debidas al uso de combustibles (en el Campus, gas natural). La combustión genera CO2, gas con la mayor contribución al efecto invernadero.
EMISIONES INDIRECTAS Generadas en el proceso de producción de la energía eléctrica que posteriormente consumimos como usuarios. Imputables, por tanto, de modo indirecto a nuestros hábitos cotidianos.
El sector residencial ha aumentado un 13 % sus emisiones de GEI respecto al año 1990. Está en nuestras manos cambiar esta tendencia.
Otros datos de interés
Cada grado que se aumenta (en invierno) o se disminuye (en verano) la temperatura de climatización supone un incremento energético del 7 %.
¿Conoces claramente los conceptos de “consumo en stand-by” y “consumo fantasma”?
CONSUMO FANTASMA
Son los consumos originados por los aparatos conectados de forma permanente a la red eléctrica.
¿Por qué?
Los aparatos electrónicos disponen de un transformador interno para convertir la corriente alterna en continua de bajo voltaje; este transformador permanece siempre conectado a la red y produce un pequeño consumo.
¿Cuánto?
Aproximadamente, 5 Watios por aparato y hora*.
CONSUMO EN STAND-BY
Son los consumos originados por los aparatos que se mantienen encendidos “en modo espera” (piloto rojo que permite su encendido vía mando a distancia): televisor, DVD, monitor del ordenador, etc.
¿Por qué?
Consumo del circuito del piloto rojo.
¿Cuánto?
Aproximadamente, 10 Watios por aparato y hora*. Sumando los 5 Watios por aparato y hora del consumo fantasma (transformador) se alcanza un total de 15 Watios por aparato y hora. 6 aparatos con stand-by en tu hogar (televisión, DVD, monitor del ordenador, impresora, escáner, equipo de audio) suponen un consumo de 90 Watios por hora, equivalente a una bombilla de bajo consumo (de 11 W de potencia) encendida durante más de 8 horas.
* Fuente de información: Web Ecologic Barna (empresa de sistemas de protección ambiental). Estudio realizado en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV), aplicable a cualquier comunidad actual.