Son furor en Australia: se trata de paneles solares flexibles que se venden a US$795 por metro cuadrado y se pueden instalar en cualquier tipo de superficie
En una época en la que la sustentabilidad y el cuidado del planeta está a la vanguardia, el ahorro de la energía es una de las principales acciones que las personas pueden hacer desde lo doméstico. Además de apagar la luz cuando no esté en uso o mantener desenchufados los dispositivos electrónicos y cargadores, algunas optan por dar un paso más. Los paneles solares son una medida que cada vez se instala más en el ámbito de la vivienda y muchos lo eligen tanto por fines sustentables como económicos.
La sustentabilidad autónoma de una casa a través de esta herramienta es posible siempre y cuando la instalación respalde el consumo. Hasta ahora, los paneles solares se caracterizaban por ser planchas rígidas que se instalaban en los techos planos, en el balcón o en el jardín al costado de la vivienda. Sin embargo, las superficies curvas rechazaban esta forma e imposibilitaban el ahorro energético. Gracias a una investigación de la Universidad de Newcastle, en Australia, un grupo de profesionales liderados por el profesor de física Paul Dastoor de la Facultad de Ciencias desarrolló una nueva variedad de paneles solares flexibles.
La nueva alternativa se imprime como si fuese tinta en un diario, sobre una lámina ultra flexible y liviana. En pequeñas dimensiones se pueden usar para cargar dispositivos pequeños, aunque también pueden instalarse en superficies grandes como en el techo entero de una casa sin importar su forma y lograr cubrir mayores gastos de energía.
De naturaleza reciclable, son fáciles de fabricar y cuestan aproximadamente $795 por metro cuadrado. La accesibilidad de su precio y la maleabilidad del material se presentan como una solución para obtener energía en tiendas de campaña, campings, exteriores y hasta en el auto para generar energía remota y autónoma. Además, en caso de que se rompa, su reemplazo es fácil de realizar. El producto ya se probó en una plaza pública de Australia y aspira a impulsar el sistema de alumbrado público interactivo en Sídney.
En la Argentina, existe la posibilidad no sólo de ahorrar energía a través de paneles solares sino también de reinyectar el excedente recolectado en el sistema. A través de la Ley Nacional 27.424, los propietarios de viviendas o comercios que cuenten con medidores bidireccionales instalados pueden optar por retribuir la energía a la red y recibir un descuento en la boleta de luz.
Por otro lado, las casas prefabricadas alrededor del mundo son construcciones que típicamente funcionan a través de la energía provista por sus paneles solares, dado que el concepto de su fácil armado permite instalarlas en terrenos que muchas veces no tiene acceso a la red.