El gerente de Energía de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, ingeniero Alfredo Montes, brindó detalles sobre el acto de vandalismo y robo que anoche afectó el servicio en los barrios INTA, Moreira y Abel Amaya, con un perjuicio económico de aproximadamente 4 millones de pesos. Montes anticipó que es imposible determinar cuándo se va a restablecer el suministro a la escuela Nº 793, por cuanto los proveedores ni siquiera cotizan los materiales necesarios para hacerlo.
En diálogo con LU20 Radio Chubut, el profesional explicó que “el martes, alrededor de las 20 tuvimos la noticia de que el sector de los barrios INTA, Moreira y Amaya estaba sin energía, y cuando concurrimos al lugar, encontramos que hubo un hecho de vandalismo sobre la línea que está a un costado de la ruta 25, frente a lo que era la empresa Soltex, donde destruyeron un seccionador”.
“Se repuso el seccionador y descubrimos que había otro hecho de vandalismo en un cable que abastece la zona de la Escuela 793, que lo habían robado directamente. Se trata de un cable preensamblado de media tensión de alrededor de 30 metros”, dijo, añadiendo que “se trabajó anoche y cuando se trató de volver a enganchar, hubo otra falla porque cortaron también un cable de media tensión adicional”.
Montes consideró que “estamos ante un hecho de vandalismo extremo, porque han cortado tres cables subterráneos, un cable aéreo preensamblado de media tensión y el seccionador”, y precisó que “estamos trabajando en la medida de las posibilidades, ante un evento que, si bien es usual el tema del vandalismo, en este caso tiene una dimensión que desgraciadamente nos pone en una crisis para reponer el servicio a la escuela, ya que no tenemos certeza del tiempo en que lo vamos a resolver, porque el daño es muy grave”.
Detalló que “los daños causados fueron en distintos sectores. El evento inicial fue el seccionador frente a la empresa Soltex. En ese sector hay dos cables subterráneos que fueron cortados, y después hay un cable preensamblado aéreo de media tensión, cerca de la escuela 793, donde se registró el tercer hecho de vandalismo”.
“Esos tres hechos hacen que tengamos que correr detrás del evento, con el agravante de que el cable que abastece la escuela 793 se colocó porque ya se había vandalizado el cable subterráneo y colocamos uno de aluminio preensamblado, y ahora nos topamos con la dificultad de que no tenemos el material para reemplazarlo, por lo que estamos viendo alternativas para reponer el suministro de esa zona”, remarcó.
Hizo notar que “paradójicamente el cable que robaron pensando que era de cobre, no es de cobre sino de aluminio, por lo tanto no van a sacar un peso. La motivación de estos hechos es la misma, la de reducir metales en el mercado negro y conseguir algo de dinero”, detallando que “el problema de vandalismo y robos lo tenemos desde hace años”.
Montes señaló que “el daño físico directo no baja de los tres o cuatro millones de pesos, sin contar el trabajo de la gente, el desgaste que produce, el no poder dedicarnos a otras actividades. El daño que está sufriendo la sociedad es altísimo, y creo que amerita decisiones más profundas”.
Sobre el tiempo que demandará reponer el servicio al edificio escolar, anticipó que “no sabemos cuándo vamos a poder restablecerlo, porque el cable de 30 metros de media tensión que robaron es un cable especial y no tenemos en depósito. Estamos tratando de conseguirlo con los proveedores y como todo el mundo sabe, la situación es muy difícil en estos días, por lo que ni siquiera tenemos cotizaciones. Así que la demora depende del tiempo que lleve conseguir el material”.
“Sólo los terminales del cable, de donde se conecta el cable, son terminales especiales termocontraíbles. Cada uno vale 300 dólares aproximadamente y son seis. Y no sabemos si los proveedores nos pueden suministrar ese elemento que no es de uso común”, concluyó.
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