La Cooperativa Eléctrica de Trelew inició, hace un tiempo y acertadamente, el reemplazo de las luminarias convencionales por las de tecnología LED, con el objetivo de reducir considerablemente el consumo de energía, mejorar el nivel lumínico del alumbrado público y utilizar dispositivos amigables con el medio ambiente.
Las lámparas LED, tienen además una ventaja por sobre otros sistemas ya obsoletos de iluminación, dado que existe un control estricto sobre su calidad y rendimiento que es ejercido por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTi), y que abarca los laboratorios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay que miden la eficiencia energética de este nuevo sistema de iluminación, según el siguiente informe, elaborado por Víctor Ingrassia para Infobae.
Desde hace algunos años, en todo el mundo y en la región se dejaron de comercializar las famosas bombillas eléctricas inventadas por Thomas Edison en el Siglo XIX, que aportaban un valor lumínico de apenas 16 lm/w.
En el Siglo XX, llegó la fluorescencia que fue evolucionando sus valores de rendimiento lumínico de 50 lm/w, alcanzando el nivel de 100 lm/w.
A partir de los años 60, gracias a la rápida aceleración de la investigación tecnológica, se logra la iluminación LED (light emitting diode – diodo emisor de luz)) y recién se comercializa por primera vez en 1996 como dispositivos luminosos. La evolución de su rendimiento ha sido espectacular; pasando de 5 lm/w en sus inicios a los 150 lm/w de hoy en día. En laboratorios se alcanzaron resultados de 250 lm/w.
La eficacia de una fuente de luz es la relación existente entre el flujo luminoso (en lúmenes) emitido y la potencia (en vatios)W.
Los LEDs utilizados en iluminación de interiores han sido creados como alternativa a las lámparas o bombillas viejas, y ofrecen numerosas ventajas: pueden llegar a consumir un 30 % menos de energía y durar hasta 20 años.
Los LEDs son diodos (componente electrónico de dos terminales que permite la circulación de corriente eléctrica) que transforman la corriente eléctrica en luz. Son dispositivos electrónicos de alta eficiencia energética, por lo que la sustitución de las actuales bombillas por esta tecnología, implica un gran potencial de ahorro energético.
Avance del INTI argentino
Con el objetivo de asegurar la calidad de este tipo de luminarias en América Latina y el Caribe, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) evaluará a laboratorios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay que miden la eficiencia energética de este nuevo sistema de iluminación. Hoy, las lámparas LED representan más del 80% del mercado en Argentina.
El proyecto fue impulsado por el Sistema Interamericano de Metrología (SIM) y el Instituto Nacional de Metrología alemán (PTB), y coordinado desde el INTI.
El mercado de las lámparas LED ha tenido un gran avance en todo el mundo porque tienen una vida útil 8 veces superior a las halógenas y consumen 8 veces menos energía. Para acompañar su crecimiento, el SIM y el Instituto de Metrología de Alemania Physikalisch Technische Bundesanstalt (PTB) impulsaron un proyecto para fortalecer las capacidades de medición de estas luminarias en laboratorios de la región y designaron al INTI como entidad de referencia.
Eficiencia energética
Lo que se busca con esta iniciativa es asegurar que las lámparas LED que se comercializan en América Latina y el Caribe tengan la eficiencia energética que declaran en sus envases, a través de las etiquetas que describen el nivel de consumo del producto —designando con la A al que menos consume, con la B al siguiente, y así sucesivamente hasta llegar a la G, que es el menos eficiente—. En este sentido, el trabajo se centra en que los laboratorios de la región puedan demostrar su competencia técnica y asegurar la confiabilidad de sus mediciones.
“Organizamos un encuentro en la ciudad de México con laboratorios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay; y le entregamos a cada uno un kit para medir la eficiencia energética de lámparas LED —. En un plazo de 45 días, nos enviaron los resultados y con toda la información determinamos los desvíos de cada participante y elaboramos un informe que les servirá a los laboratorios para controlar la calidad de sus mediciones”, detalla Eduardo Yasan del área de Luminotecnica del INTI, que formó parte del proyecto.
Este tipo de ensayos de aptitud son una poderosa herramienta externa de control de calidad que permite a los laboratorios comparar su desempeño con otros, detectar desvíos y tomar cualquier acción correctiva que sea necesaria para facilitar su mejora continua.
El rol del INTI en este ejercicio fue el de asignar el valor de referencia para la eficiencia energética de las lámparas, es decir, el valor que se toma como correcto para determinar los desvíos de los demás laboratorios. De este modo, se consolida el rol de referente metrológico del INTI en la región para las mediciones de consumo energético y luminotecnia.
“En paralelo a esta iniciativa, estamos trabajando en un reglamento técnico con especificaciones para tener en cuenta a la hora de importar cualquier modelo o marca de lámparas LED”, anticipa Yasan. En este sentido, está previsto que sólo se puedan comercializar este tipo de luminarias que cumplan con el estándar mínimo de eficiencia energética clase A.
Las lámparas LED representan más del 80% del mercado de la iluminación en Argentina y —según informe de la cámara sectorial— la tendencia seguirá en aumento porque a partir del 2020 se prohibió la importación de luminarias halógenas en el país.