El Jefe Operativo de la Gerencia de Energía, ingeniero Hugo Ayestarán, calificó como “un hecho de extrema gravedad” a la agresión que sufrió un operario del sector de Cortes y Conexiones de la Cooperativa Eléctrica, cuando intentaba cortar una conexión clandestina en un domicilio situado en Smith 720 del barrio Luz y Fuerza.
El profesional vertió esta apreciación en oportunidad de proceder a realizar el corte que quedó pendiente el día anterior, acompañado por personal del Organismo Municipal Regulador de los Servicios Públicos (OMRESP).
En ese contexto señaló que “vinimos al barrio Luz y Fuerza, en la calle Smith al 720, a realizar un procedimiento de corte de una conexión clandestina, que en el día de ayer la persona que vive en este del domicilio agredió a uno de los trabajadores del sector Cortes y Conexiones”.
“Estamos documentando todos los hechos para contribuir a la denuncia que se ha realizado contra esta persona. Junto al personal del OMRESP que tiene la potestad, como funcionarios públicos, de dar fe del acto que realizamos”, precisó, explicando que “en este caso se detectaron cables conectados y energizados, por lo tanto tenían una conexión clandestina, así que se están anulando todos los cables que iban al domicilio”.
“A ésta irregularidad la tenemos registrada como una conexión clandestina recurrente. No es la primera vez que se le viene a cortar la conexión, pero esta vez se excedió esta persona en la agresión” dijo, advirtiendo que “estas situaciones se están dando cada vez más seguido. Hay una recurrencia en este tipo de reacciones desmesuradas en las que no se evalúan las consecuencias que tienen, porque estamos ante un hecho de extrema gravedad”.
Añadió que “una persona que agrede a un operario con un fierro es grave. Es un objeto contundente que lo puede lesionar gravemente. Es de una gravedad extrema, por eso se actuará vía judicial hasta que esta persona asuma las consecuencias por lo que hizo”.
Consideró finalmente que si este tipo de trabajos se realizaran bajo protección policial, “no creo que haya la policía suficiente para abarcar todas las actividades, porque esto mismo pasa con otras prestadoras como Camuzzi o Telefónica. Las agresiones son permanentes y en distintas escalas. En general son más leves, pero este creo que es un punto de quiebre que nos va a obligar a replantear algunos procedimientos de trabajo y tener a este tipo de reacciones como un posible riesgo de los trabajadores”.